El Estado ausente

“El Estado… está vacío, roto, desfigurado. Ha abdicado, a causa de su corrupción, de su papel fundamental: cuidar la paz, la justicia y la equidad de la vida; ha abdicado de su razón de ser, para servir, bajo la máscara de su Constitución, a la violencia.”

-Javier Sicilia

El panorama desolador al que se enfrenta el México actual no puede ser entendido sin el vacío del Estado mexicano, que está ausente tanto en sectores geográficos como de la vida social.

Esta sensación de ausencia es un resultado de los altos índices de impunidad.

Toda una población sometida ante la imposibilidad de defenderse ante un ataque que no puede prever y convirtiéndose en “daños colaterales" de esta llamada guerra.

Se trata de una percepción expandida de una inseguridad creciente: la creencia de que la delincuencia y el crimen organizado están ganando la batalla sin que la ley pueda hacer nada.

Partiendo de la estimación de la cifra negra de INEGI, la cifra real de violaciones en la AMG de enero de 2018 a febrero 2024 fue de 20,771

Los altos índices de impunidad y la incapacidad e indiferencia del estado provocan un sentimiento de orfandad en la sociedad,conduciendo al individuo mexicano a la condición de Inerme. Adriana Cavarero, en Horrorismo: nombrando la violencia contemporánea, define el término de inerme como “quien, atacado por otro con las armas, no tiene armas para defenderse. Indefenso y bajo el dominio del otro, inerme es sustancialmente quien se encuentra en una condición de pasividad y sufre una violencia a la que no puede escapar ni responder. Toda la escena está desequilibrada por una violencia unilateral.